jueves, 13 de noviembre de 2008

El Aprendizaje Mezclado o Blended Learning (b-learning)

El impacto progresivo de las nuevas herramientas tecnológicas en la educación, está configurando nuevos ambientes de enseñanza y aprendizaje que hacen difusa la frontera entre las situaciones educativas presenciales y no presenciales, estas se combinan o articulan.
Si tenemos en cuenta los escenarios para el desarrollo de propuestas de enseñanza mediadas por tecnologías podemos reconocer alternativas diversas. Unas incorporan estas tecnologías como un recurso de enseñanza, otras generan situaciones que complementan la enseñanza presencial a través del uso de una página web institucional o de grupos y comunidades de aprendizaje para el intercambio y puesta a disposición de materiales y recursos. En tanto otras desarrollan una formación totalmente mediada a través de entornos en línea.
Como se desprende de estas diversas opciones, Internet -mediante sus funciones comunicativas, de transmisión y facilitación de la información- , constituye un soporte didáctico que configura proyectos educativos presenciales y no presenciales. Por lo tanto, Internet (y las nuevas tecnologías en general), no sólo aporta recursos novedosos y potentes para los procesos de formación, sino que posibilita el diseño de nuevos escenarios con valor educativo, (Echeverría, 2000) entre estos escenarios distingue: - Escenarios para el estudio
- Escenarios para la docencia
- Escenarios para la interrelación
- Escenarios para la diversión
- Escenarios para la investigación

La configuración de estos escenarios da como resultado usos variados de las TICs.
De hecho, a fin de identificar modos prototípicos de utilización, podemos trazar un continuo que va desde propuestas en que Internet no es incluida en absoluto hasta aquellas en que la totalidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje están mediados por las redes.
En este sentido, Lowther, D. (2000) presenta una categorización en la que incluye diferentes niveles de uso de las TICs
Nivel 0: implica la no utilización de Internet y los recursos disponibles en la web en ningún caso.
Nivel 1 o Nivel de Información: Internet es utilizada como medio para proveer información relativamente estable a los estudiantes. El profesor introduce ítems tales como un glosario, la agenda del curso o información de contacto. Este tipo de información es fácilmente creada por el profesor, requiere muy poco mantenimiento y toma un mínimo de tiempo.
Nivel 2 o Suplementario: se utiliza Internet para proveer información sobre los contenidos, materiales del curso u otros apoyos, a los estudiantes. Un ejemplo puede ser una presentación en PowerPoint utilizada inicialmente como apoyo de una exposición que se coloca en la web para que los estudiantes la revisen más tarde.
Nivel 3 o Esencial: el uso que se realiza de los soportes tecnológicos implica que el estudiante obtiene la mayoría de los contenidos a través de los mismos, de tal modo que no puede ser un miembro productivo de su clase sin un regular acceso a la web del curso.
Nivel 4 o Comunal: las propuestas formativas se desarrollan tanto en un ambiente de aprendizaje cara a cara como en línea. Esto puede implicar la disponibilidad de los contenidos a través de uno u otro modo. Idealmente, los estudiantes generan la mayor parte de los contenidos ellos mismos.
Nivel 5 o de Inmersión: todos los contenidos del curso y las interacciones entre los distintos participantes ocurren en línea.
Estas nuevas propuestas que se van delineando (ya sea que partan desde la Educación a Distancia o desde la formación presencial) conforman escenarios en los que se vuelve difusa la frontera que divide la enseñanza cara a cara de la -tradicionalmente denominada- educación a distancia (los extremos). Entre medio, aparecen propuestas que incluyen encuentros cara a cara combinados con las propuestas de educación a distancia tradicional o con la inclusión de nuevas tecnologías y que pueden ser denominadas como semipresenciales, blended learning, o aprendizajes combinados.
Algunas consideraciones, que caracterizarían a estas propuestas de educación, según García Aretio (2004), son:
- Complementar las ventajas del aprendizaje presencial cara a cara con los contrastados beneficios de un aprender a distancia;
- Armonizar las ventajas del aprendizaje autónomo e independiente con las indudables de los aprendizajes colaborativos;
- Compensar adecuadamente las comunicaciones verticales o asimétricas con las horizontales o simétricas;
- Equilibrar en sus justas proporciones las comunicaciones síncronas, en directo, con las asíncronas o en diferido;
- Integrar las tecnologías más propias de la enseñanza presencial o de la más antigua educación a distancia con las más sofisticadas, propias de los procesos asentados en tecnologías digitales;
- Combinar el uso de los materiales de estudio en los formatos más adecuados para cada situación concreta;
- Disponer las dosis necesarias de aprendizaje guiado en grupo con el aprendizaje en equipo y el de corte individual.
Es por ello que a la hora de pensar en las posibilidades educativas que brindan los dispositivos tecnológicos siempre se debe tener presente que éstas serán posibles sólo si están precedidas por una fuerte decisión de modificación de los enfoques y estrategias y de la reflexión permanente sobre las mismas.
Uno de los cambios que conlleva poner las nuevas tecnologías al servicio de un proyecto educativo es la modificación de la relación pedagógica que implica un pasaje de un modelo transmisivo hacia un modelo que implica intercambios, interacciones, aprendizajes en colaboración, resultado de la experiencia compartida entre los participantes.
Estos cambios en la relación pedagógica, requieren que el docente despliegue propuestas adecuadas, por lo que no debe olvidarse el mismo de atender a:
1.-- el rol del docente en escenarios mediados por tecnologías.
Al incluir los recursos de las nuevas tecnologías para comunicarse e interactuar con sus alumnos se está ejerciendo lo que se suele denominar tutorías pedagógicas mediante los recursos que facilita Internet, o simplemente “tutorías telemáticas”.
Es por ello que cobran importancia las habilidades que debe desarrollar el docente en su rol de tutor. Una buena tutoría telemática se caracteriza por ser coherente, flexible y oportuna, en tanto que debe responder a las necesidades de los alumnos y adecuarse a las condiciones y circunstancias de cada uno de ellos. Para esto, si el docente recibe consultas por parte de los estudiantes debe procurar responderlas a la brevedad y por supuesto, antes del próximo encuentro “cara a cara” con el alumno. La tutoría debe ser también motivante y respetuosa, al tener en cuenta al alumno como persona, con sus valores, sus posibilidades y sus limitaciones.
2.-- las características necesarias a poner en juego por parte de los alumnos en este tipo de escenarios.
Se requiere, en primer lugar, el dominio de estos recursos por parte de los estudiantes. Esto implica que los estudiantes estén familiarizados con el uso de estas herramientas o al menos dispuestos a ello.
3.-- los tipos de interacción posibles que tienen lugar entre docentes y alumnos y alumnos entre sí.
Si bien las oportunidades que se abren son múltiples, puede resultar interesante revisar los usos típicos que se hacen de las interacciones mediadas desde dos puntos de acceso: cuando éstas son iniciadas por los docentes y cuando quienes las inician son los estudiantes. Para ello, recurrimos a la clasificación propuesta por Gewerc (2001) y Rinaudo (2002) tomando como criterio la finalidad que persiguen los intercambios
Encontramos intervenciones iniciadas por parte del docente a través de recursos de la web con el fin de:
- Transmitir cierta información a los alumnos
- Organizar la tarea
- Establecer retroalimentación o feedback
- Responder a solicitudes de ayuda de los alumnos
- Intercambiar información sobre documentos y materiales
- Intercambiar información sobre aspectos técnicos
- Otros temas
Tambien existen intervenciones iniciadas por parte de los estudiantes a través de los escenarios mediados por TIC con el fin de:
- Responder a demandas planteadas por el profesor
- Solicitar ayuda
- Aportar información u opiniones
- Intercambiar información sobre aspectos técnicos
- Otros temas

4.-- las posibilidades y límites de los recursos tecnológicos enmarcados en el desarrollo de actividades didácticas que complementan propuestas de enseñanza presencial.
Se pueden implementar algunas herramientas ya “clásicas” como el correo electrónico, las listas de discusión, los foros, el chat, avanzando hacia otras de difusión un poco más reciente como los grupos y comunidades, blogs y wikis, entre otras.
Por su parte, Mª José Rodríguez Conde (2005) sostiene que el empleo de diferentes estrategias de evaluación a través de la red, depende principalmente del tipo de aprendizaje que queramos evaluar y cómo queramos utilizar la evaluación. En el caso de que el objetivo sea meramente sumativo y el nivel de aprendizaje verse sobre conocimientos adquiridos, la forma más idónea será la utilización de pruebas objetivas. Si lo que se pretende es implementar una evaluación de tipo formativa habrá que implementar herramientas tecnológicas previendo instancias de intercambio y devolución a los estudiantes de la tarea realizada en cada una de sus producciones, sean éstas individuales o grupales.
Esta autora señala que existen diferentes instrumentos de evaluación de aprendizaje que recuperan el uso potencial de la tecnología tales como pruebas objetivas (exámenes cerrados), pruebas de respuesta abierta (exámenes de ensayo, de respuesta corta, etc...), exámenes prácticos (tareas experimentales, simulaciones, observación, etc...), proyectos o trabajos (investigaciones, estudios de caso, diagnósticos, etc.), autoevaluaciones y portafolios, entre otros.
BIBLIOGRAFÍA - MODULO- ENSEÑAR Y APRENDER EN REDES.

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